Un hombre enfermo pide a su hijo que abandone por unos días las montañas en las que pasa el verano y le acompañe, quizá por última vez, a la isla adriática en la que nació. El reencuentro en ese paisaje luminoso, teñido de recuerdos, resulta decisivo para ambos. Uno descubrirá lo que significa dejar descendencia; el otro afrontará el sentido de la pérdida.
Título: La isla
Autor: Giani Stuparich
Año de publicación: 1942
Género: Narrativa contemporánea
Escogí éste relato para el reto de Viajar Leyendo, ya que me llamó la atención el carácter mediterráneo del padre que quiere ir a la isla donde nació al final de su vida, y me pareció adecuado para el objetivo de leer literatura italiana.
Ésta es la historia de un padre y un hijo. El padre tiene una enfermedad terminal, algo estomacal se da a entender, y, viendo cerca el fin de sus días, le pide a su hijo que le acompañe a visitar la isla donde nació.
El hijo, que ya es un hombre independiente, se ha alejado de ese entorno marítimo en el que están sus orígenes, y vive en las montañas. Pero sin embargo, se embarca con su padre a unas vacaciones en una isla del mar Adriático, donde están todos los recuerdos familiares.
La novela es breve, pero precisa y bastante redonda. Ni le sobra ni le falta nada. Simplemente es la actitud de un hombre ante su próxima muerte, y las reacciones de su hijo ante la misma. El primero recuerda su vida, y sobrelleva como puede su sufrimiento, sin querer exhibirlo en demasía, Intenta ofrecer un buen aspecto, y ocultar en la medida de lo posible sus achaques, aunque ya ve cerca el final y hay síntomas que no puede esconder.
Sin embargo, la actitud del hijo es de miedo y rechazo ante la pronta pérdida de su padre. Le rehuye la mirada y rehúsa a tratar el tema con él. Vemos el proceso de aceptación de la situación, las conversaciones entre padre e hijo, intercaladas con recuerdo, evocaciones del hogar e historias marítimas, todas relacionadas con la reflexión sobre la muerte.
"Toda aquella gloriosa mañana, sin la menor sombra de las que levantaban el ánimo con una confianza radiante, se había oscurecido de pronto por la revelación de un mal que estaba siempre al acecho: la prueba fulminea de una realidad que no era lícito rehuir."
Pero este tratamiento del tema de la muerte contrasta con la luminosidad del paisaje y el ambiente que se nos describe, en una tradicional isla italiana, en la que se vive en relativa calma. La narración es de una elegancia y una belleza inusitadas, con una profundidad en sus sentencias que te deja un regusto triste, pero no demasiado amargo, porque es el tipo de tristeza que nadie puede evitar en esta vida.
En conclusión, tampoco quiero decir mucho más, solo recomendarla, porque es breve, se lee rápido, y deja una impronta profunda. A mi me ha gustado mucho.
¿Y vosotros? ¿Conocíais al autor o la novela?
Ésta es la historia de un padre y un hijo. El padre tiene una enfermedad terminal, algo estomacal se da a entender, y, viendo cerca el fin de sus días, le pide a su hijo que le acompañe a visitar la isla donde nació.
El hijo, que ya es un hombre independiente, se ha alejado de ese entorno marítimo en el que están sus orígenes, y vive en las montañas. Pero sin embargo, se embarca con su padre a unas vacaciones en una isla del mar Adriático, donde están todos los recuerdos familiares.
La novela es breve, pero precisa y bastante redonda. Ni le sobra ni le falta nada. Simplemente es la actitud de un hombre ante su próxima muerte, y las reacciones de su hijo ante la misma. El primero recuerda su vida, y sobrelleva como puede su sufrimiento, sin querer exhibirlo en demasía, Intenta ofrecer un buen aspecto, y ocultar en la medida de lo posible sus achaques, aunque ya ve cerca el final y hay síntomas que no puede esconder.
Sin embargo, la actitud del hijo es de miedo y rechazo ante la pronta pérdida de su padre. Le rehuye la mirada y rehúsa a tratar el tema con él. Vemos el proceso de aceptación de la situación, las conversaciones entre padre e hijo, intercaladas con recuerdo, evocaciones del hogar e historias marítimas, todas relacionadas con la reflexión sobre la muerte.
"Toda aquella gloriosa mañana, sin la menor sombra de las que levantaban el ánimo con una confianza radiante, se había oscurecido de pronto por la revelación de un mal que estaba siempre al acecho: la prueba fulminea de una realidad que no era lícito rehuir."
Pero este tratamiento del tema de la muerte contrasta con la luminosidad del paisaje y el ambiente que se nos describe, en una tradicional isla italiana, en la que se vive en relativa calma. La narración es de una elegancia y una belleza inusitadas, con una profundidad en sus sentencias que te deja un regusto triste, pero no demasiado amargo, porque es el tipo de tristeza que nadie puede evitar en esta vida.
En conclusión, tampoco quiero decir mucho más, solo recomendarla, porque es breve, se lee rápido, y deja una impronta profunda. A mi me ha gustado mucho.
UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO
¿Y vosotros? ¿Conocíais al autor o la novela?