Reseña cinéfila: Del revés - Peter Docter (2015)

Hacerse mayor puede ser un camino lleno de obstáculos. Riley debe dejar el medio oeste cuando su padre consigue un nuevo trabajo en San Francisco. Ella se deja guiar por sus emociones: Alegria, Miedo, Ira, Asco y Tristeza, e intentará adaptarse a su nueva vida en San Francisco, pero el caos se instala en los Cuarteles Generales de las emociones. Aunque Alegría, La emoción principal, intenta mantener una actitud positiva, las demás emociones chocan a la hora de decidir como actuar en una nueva ciudad, un nuevo entorno y una nueva escuela. 

Título: Del revés (Inside Out)

Año: 2015

Duración: 94 minutos

País: Estados Unidos

Director: Peter Docter (Codirección: Ronaldo del Carmen)

Guión: Michael Arndt (Historia de Peter Docter)

Música: Michael Giacchino

Fotografía: Animation

Productora: Pixar Animation Studios/ Walt Disney Pictures

Género: Animación/Fantástico

Hace ya unas semanas que fui al cine a ver esta película (no podía perdérmela bajo ningún concepto), pero, al haber estado sin ordenador, hasta ahora no puedo hablaros de lo que me ha parecido.

Pues nada, Disney Pixar lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a elevar el cine de animación a mucho más que un mero entretenimiento infantil. Porque los niños no quieren películas malas, aunque sean de animación, y porque los padres (y otros adultos) tienen derecho a disfrutar de una buena historia, sea cual sea su formato.

Pixar nos propone explorar el mundo de nuestras emociones, pero desde un punto de vista que hasta ahora no se ha visto. Las emociones aparecen como unos personajes dirigiendo a la persona desde la central. Cada una de las emociones (Alegría, Tristeza, Asco, Ira y Miedo), actúa en el momento que le corresponde, haciendo de Riley, la niña en la que habitan las emociones protagonistas, una personita equilibrada y feliz.

Alegría aparece en un principio como la emoción principal, intentando siempre arreglar cualquier contrariedad en la vida de Riley con mucho optimismo. Pero hay un cambio demasiado brusco en la vida de Riley, una mudanza desde su Minnesota natal a la ciudad de San Francisco. Y todas las nuevas experiencias hacen que en la central, las emociones de Riley se vuelvan locas, y en un determinado momento, pongan en peligro la propia personalidad de la niña.

Entonces Alegría y Tristeza, emociones en principio contrapuestas, se embarcan en un viaje por la mente de la niña, un viaje lleno de imaginación, pero a la vez de profundos e importantes conceptos que se explican con colorido, imaginación y genialidad. Nunca antes los sentimientos humanos se habían mostrado de manera tan certera, y nunca tampoco, de forma tan imaginativa. Me llamó la atención totalmente la progresión explicativa que hacen de los conceptos abstractos, la evolución desde la figuración tridimensional hasta la abstracción total. Ejemplos como esos los hay a porrillo.

El guión es espectacular, la imaginación que desborda, y la investigación que se intuye detrás del mismo son sobresalientes. Al igual como la moraleja que deja toda la película, una lección importante que los niños deben aprender, y que muchos mayores tienen que recordar. Y es que todos los sentimientos han de ir de la mano, equilibrándose entre sí.

En fin, que buena, buenísima película. No veo el momento de verla otra vez. Y otra, y otra y otra vez... Y como no, lleva mi sello mágico. Porque pocas veces salgo tan encantada de una sala de cine.