Reseña de cine: The fighter - David O. Rusell (2010)

Massachusetts, años 80. Dicky Eklund (Christian Bale), un boxeador conflictivo pero con talento, intenta redimirse entrenando a su hermano menor. En sus buenos tiempos había sido el orgullo de su ciudad natal por haber tumbado una vez al campeón del mundo Sugar Ray Leonard; Pero después vinieron los tiempos difíciles en los que se hundió en una peligrosa mezcla de drogas y delincuencia. Mientras tanto, su hermano Micky Ward (Mark Wahlberg) se ha convertido en una promesa del boxeo, y las riendas de su carrera las lleva su madre (Melissa Leo). Sin embargo, a pesar de su potente gancho de izquierda, siempre acaba derrotado. Tras un combate que nunca debió celebrarse, Micky decide seguir el consejo de su novia Charlene (Amy Adams) y alejarse de su familia. 

Título: The fighter

Año: 2010

Duración: 115 minutos

País: Estados Unidos

Director: David O. Rusell

Guión: Scott Silver, Paul Tamasy, Eric Johnson, Keith Dorrington

Musical: Michael Brook

Fotografía: Hoyte Van Hoytema

Productora: Paramount Pictures/ Mandeville Films/ Relativity Media

Otra película que he visto estas vacaciones gracias a que las daban en la televisión. No tenía mucho interés en verla, la verdad, pero apareció una noche y al final me quedé con mi madre viéndola hasta bastante tarde, porque es una película larga.

Cuenta la historia de dos hermanos, Dicky y Micky. El primero es una especie de leyenda local porque en sus tiempos dorados como boxeador noqueó a un campeón de boxeo mundial. Ahora es un drogadicto que anda metido en un montón de problemas, e intenta entrenar a su hermano, Micky, que es una promesa del boxeo.

Lo primero que llama la atención es la forma de tratar a Micky que tienen tanto Dicky como su madre. Pronto es evidente que solo se benefician de él para ganar dinero, y que no les importa nada ayudarle en su carrera como boxeador. Pero justo entonces aparece en escena Charlene, que se convertirá en novia de Micky y intentará que su carrera despegue, más allá de las pretensiones que su familia pueda tener.

¡MENTIRA!

Tengo que decir que he odiado a la familia de Micky, son unos chungos, en todos los sentidos que la palabra pueda tener. Además de Dicky y su madre, también están las hermanas solteronas, toda cardados y ropa ochentera, dispuestas a pelearse y defender a su madre todo lo que haga falta. Y Micky... Micky es un pardillo, un personaje planísimo, con poquísima iniciativa propia, que se deja llevar por cualquiera que lo esté guiando en ese momento, ya sea su madre y su hermano, o ya sea su novia, Charlene. Un personaje de poca actitud y poca personalidad, que además parece alelado cuando habla. Yo no se si será culpa del intérprete, del personaje o de ambos, pero el protagonista es el personaje menos interesante de toda la película.


Obviamente el que se lleva toda la atención es Dicky, el ex-boxeador drogadicto interpretado maravillosamente por Christian Bale. Este si que es un personaje interesante, una vieja gloria venida a menos que lucha contra su drogadicción y se mete en problemas legales. Bale se mimetiza completamente con el personaje, consigue que nos lo creamos, y que incluso, al final, le cojamos cariño.

En general, las interpretaciones (la de Bale, la de Melissa Leo como la madre y la de Amy Adams como Charlene), son lo mejor de una película que se hace lenta, y a veces se dispersa demasiado. Es entretenida, pero tal vez demasiado larga, y en ningún caso termina resultando una película memorable.

En conclusión, una película aceptable, pero nada del otro mundo.