Reseña de Cine: Exodus - Ridley Scott

Narra la historia de Moisés (Christian Bale), un hombre cuyo coraje desafió a un imperio cuando se rebela contra el todopoderoso faraón Ramsés (Joel Edgerton), liberando a 600.000 esclavos en una épica huida a través de Egipto, llena de peligros y mortíferas plagas, en busca de la Tierra Prometida.

Título: Exodus: Dioses y Reyes (Exodus: Gods and Kings)

Año: 2014

Duración: 151 minutos

País: Estados Unidos

Director: Ridley Scott

Guión: Steve Zaillian

Música: Alberto Iglesias

Para empezar, tengo que avisaros de que con esta historia no puedo ser objetiva de ninguna manera, puesto que le tengo mucho cariño. Cuando era pequeña, mi padre, mientras me bañaba, me peinaba y me secaba el pelo, siempre me contaba la historia de Los diez mandamientos. A mi me encantaba, porque contenía palabras mágicas como Egipto, Faraón o Pirámide (Ahí se empezó a gestar la historiadora. Después, el primer año de universidad se acabó un poco la magia, cuando empecé a estudiar dinastías). El caso es que me compró la versión VHS de la película de Cecil B. de Mille, y a mi me encanta, la habré visto un millón de veces. Que conste que yo iba con Ramsés y Dios me daba miedo, que yo rezaba un montón para que no me mandara ninguna plaga (True story).

Y tras este rollo patatero, entro en materia con la película: No os cuento mucho más de la historia, porque es conocida de sobras. No nos presenta la vida de Moisés desde su infancia, sino que ya aparece un Moisés adulto, un general de Egipto que lucha junto a Ramsés. Tras esto se van sucediendo todos los hechos conocidos, y aquí es donde he visto uno de los mayores fallos de ésta película: Intenta darle un toque de realismo a hechos que son míticos, y por lo tanto, no tienen nada de realistas. Rehuye a la iconografía clásica de momentos muy famosos, así que encontramos momentos que nos desconciertan, como la apertura de las aguas, o la zarza ardiendo, además de momentos que pierden mucha fuerza, como el de las tablas de la ley, que termina pasando totalmente desapercibido.

Las escenas que más llaman la atención son las que tienen los mayores efectos especiales, resultan grandilocuentes, pero un poco vacías. Las plagas llegan de forma algo precipitada, una tras otras, aunque es innegable que impactan mucho. Pero entre tanta grandilocuencia, se cuelan escenas más discretas que no parecen tener un objetivo claro, y el ritmo de la cinta es algo irregular.

Pero el caso es que entretiene, la fotografía es realmente bonita, y las actuaciones son más que decentes: Christian Bale carga con todo el peso, pero me ha gustado mucho Joel Edgerton como Ramsés, lo encarna realmente bien (ya os he dicho que yo iba con el faraón XD). Los acompañan grandes nombres, como Ben Kingsley o Sigourney Weaver, que no tienen el suficiente protagonismo en pantalla. También tenemos la representación española con María Valverde, que encarna a Séfora, la esposa de Moisés. 

El caso es que aunque no está mal para pasar el rato, no es la película grandilocuente que podría haber sido. Se queda en nada, no me absorbió en ningún momento (la última película que me embobó en el cine fue Interstellar), me distraía cualquier cosa, y eso, para mí, es una película fallida. Nada que ver con grandes títulos de Ridley Scott, como Alien, o Gladiator, con lo que me gusta a mi esta última, lo bien que se desenvolvió en el género histórico, y sin embargo, aquí, no ha conseguido estar a la altura. Sobre todo si tenemos como referente claro la magnífica película de Cecil B. de Mille de 1956. El hecho de que sigamos viendo esta última es lo que prueba su innegable calidad, y no creo que eso pase con la de Ridley Scott.

Es muy difícil superar a Charlton Heston ^^